Una de las organizaciones más grandes y conocidas del mundo

Involucra a 97 millones de personas en 189 países de todo el mundo. Bajo una sola bandera, lleva sus ideales humanitarios a las zonas de guerra y desastres naturales.

Si una persona me levanta el pulgar en Argentina me siento reconocido: se trata de un gesto de ánimo, de aprobación, incluso de amistad. Si esta misma persona hace el mismo gesto en un país asiático, será interpretado como una ofensa desagradable, un insulto. El color negro, en las culturas occidentales, es habitualmente símbolo de intimidación, oscuridad, muerte; en Asia oriental, en cambio, el negro simboliza la salud y la prosperidad. En efecto, son pocos los símbolos que pueden interpretarse universalmente, sin distinción de lenguas o culturas. Uno de ellos es la cruz roja.

Cualquier persona en cualquier lugar del mundo sabrá que es seguro acercarse a donde haya una cruz roja: desde hace 150 años representa el accionar humanitario voluntario de una organización que no distingue nacionalidad, raza, religión, condición social o identidad política. El movimiento de la Cruz Roja Internacional es en la actualidad una red humanitaria que reúne a 97 millones de personas entre voluntarios, personal y colaboradores, en 189 países. Su misión incluye la promoción de los valores humanitarios, la intervención y la preparación en casos de desastres y la mejora de las condiciones de salud de la comunidad.

Los símbolos: la cruz, la medialuna y el cristal

En el año 1863, un comité de cinco personas se reunió en Ginebra, Suiza, con la finalidad de comprometer a los países en guerra a prestar atención médica a los soldados heridos sin distinción de bandos. De este comité surgiría, en 1864, el primer Convenio de Ginebra, un tratado internacional que ratificaba la propuesta del Comité: los equipos médicos de los ejércitos deberían llevar el mismo emblema para indicar que prestarían servicios sanitarios a todos los soldados, independientemente de a qué bando pertenecieran.

Aunque originalmente se propuso que los equipos médicos utilizaran un brazalete blanco, que era el símbolo universal de “alto el fuego”, desde sus orígenes se le agregó una cruz roja en medio. Es probable que esto se debiera a que representa, invertidos, los colores de la bandera suiza, donde se creó el Comité. También hace más visible el brazalete que, con el correr de la batalla, puede ensuciarse y perder su color original. Cumple, de este modo, las condiciones de ser sencillo, fácil de identificar a la distancia, idéntico y conocido por todos.

El primer Convenio de Ginebra fue ratificado por numerosos países, entre ellos el Imperio Otomano (actualmente Turquía) que, teniendo como religión oficial el Islam, consideraba a la cruz un símbolo ofensivo. Al iniciar su conflicto con Rusia en 1879, el Imperio Otomano anunció que utilizaría una medialuna roja para identificar a sus equipos sanitarios. Aunque su uso fue aceptado sólo temporalmente, otros países islámicos reclamaron el derecho a emplear otros símbolos al finalizar la Primera Guerra Mundial. Así, Persia (actualmente Irán) declaró que emplearía “el león y el sol rojos”, y Egipto y Turquía lograron el reconocimiento de la medialuna roja.

Esta proliferación de nuevos símbolos por motivos religiosos era lo opuesto a la misión original de la Cruz roja. Por ese motivo, en 1929 el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) señaló que el emblema no era un homenaje al cristianismo sino a Suiza y decidió que ya no se sumarían nuevos emblemas a los ya existentes. Rechazó en 1949 la propuesta del Estado de Israel de una Estrella de David roja, entre otras que surgieron en la época. A partir de 1980, Irán abandonó el león y el sol, y los únicos emblemas en uso fueron la cruz y la medialuna.

Los comienzos del siglo XXI, sin embargo, han estado atravesados por la violencia religiosa: a pesar de las declaraciones, muchos siguen viendo en la cruz un símbolo del cristianismo y en la medialuna un símbolo del Islam. Tal es el caso del Estado de Israel, que se negaba a ingresar al CICR si no se aceptaba también su propuesta. Por ese motivo, desde el año 2005 se adoptó un tercer emblema, que no poseía ninguna connotación religiosa: un rombo conocido como “cristal rojo”.

En la actualidad, entonces, la Cruz Roja tiene tres emblemas oficiales en todo el mundo: la cruz, la medialuna y el cristal.

Actualidad y misión

Lo que hoy día llamamos “Cruz Roja internacional” es un movimiento humanitario global constituido por:
– El Comité Internacional de la Cruz Roja
– La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Medialuna Roja
– 188 Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y la Medialuna Roja

Reúne a 97 millones de personas en todo el mundo, entre voluntarios, colaboradores y personal, que realizan distintas tareas humanitarias, tanto en el nivel internacional como en cada país. Cruz Roja Argentina tiene 63 filiales y 35 servicios educativos, e incluye a unos 8.000 voluntarios, 47.000 colaboradores y 12.500 asociados que sostienen la organización. Su lema actual es “Hacer más. Hacerlo mejor. Llegar más lejos”, y con él desarrollan actividades de promoción de la salud, gestión del riesgo en casos de desastres, promoción y capacitación en primeros auxilios y formación de profesionales de la salud de nivel superior. Su más reciente campaña es para ayudar a los inundados de las provincias del Litoral argentino, recibiendo y distribuyendo donaciones y desplegando acciones de emergencia en el terreno.

Cada 8 de mayo, en homenaje al fundador del Comité Internacional de la Cruz Roja, Jean Henri Dunant, se celebra en todo el mundo el Día de la Cruz Roja. Podemos participar como voluntarios, colaboradores, o mediante donaciones.

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