Un estudio reciente muestra un descenso en los riesgos de muerte precoz cuando aumenta la actividad física. ¿Cuánta actividad es necesaria?
Sabemos que el ejercicio es muy importante para mantenernos sanos, tanto física como mentalmente. En los últimos años se ha avanzado mucho en el conocimiento de sus beneficios y, del mismo modo, en los riesgos de la vida sedentaria.
Nuestro gran problema, sin embargo, es que dedicamos cada vez más tiempo a la vida sedentaria (sobre todo si trabajamos en una oficina) y tenemos cada vez menos para la actividad física.
Una investigación realizada por el Dr. Ulf Ekelund, de la Escuela Noruega en Ciencias del Deporte, mostró que una hora diaria de caminata a paso rápido es suficiente para revertir los riesgos de muerte precoz de ocho horas de trabajo de oficina. Son buenas wp_postss: una caminata de media hora al llegar y otra al salir del trabajo nos permiten combatir algunos de los riesgos del sedentarismo.
El Dr. Ekelund, sin embargo, no fue tan optimista: “Lamentablemente, el 25% de nuestra muestra hacía una hora o más de ejercicio al día”. El trabajo avanzó también en otros aspectos de la vida sedentaria: las personas que miraban tres horas o más de televisión al día aumentaban su riesgo de mortalidad, aún cuando hicieran ejercicio regularmente.
La recomendación, entonces, es simple: “Si no hace ejercicio pero puede estar de pie con frecuencia, hágalo. Si no puede estar de pie con frecuencia pero puede hacer ejercicio, hágalo”. En definitiva, para quienes trabajamos quietos y sentados todo el día, todo movimiento es un buen movimiento.