En el mes del día mundial de la lucha contra el cáncer de mama, te contamos
cuáles son los factores de riesgo y cómo detectarlo a tiempo.
Octubre es el mes internacional de la Sensibilización sobre el cáncer de
mama. El objetivo de esta fecha, fijada por la Organización Mundial de la Salud, es lograr que crezca la atención y el apoyo para la concientización,
la detección temprana, el tratamiento de esta enfermedad y los cuidados
paliativos.
Según el último informe del Global Cancer Observatory, en 2018 hubo más de 2 millones de nuevos
casos de cáncer de mama en el mundo. Ese mismo año 626.679 personas murieron
por este tipo de cáncer: un 6.6% de la población mundial.
Como todavía es insuficiente el conocimiento científico sobre las causas
del cáncer de mama, la detección temprana es fundamental para realizar un
diagnóstico adecuado y empezar un tratamiento con altas posibilidades de cura.
Algunos consejos para prevenir el cáncer de mama:
. Hacer chequeos médicos
periódicos. Los estadíos tempranos de la enfermedad no
suelen presentar síntomas, por eso es crucial realizar controles periódicos. La
ecografía mamaria ha demostrado ser un método altamente efectivo para la
detección de nódulos cancerígenos, ya que permite identificar entre el 80 y el
90% de casos de cáncer mamario incluso años antes de la aparición de los
síntomas. Por eso es recomendable realizar una mamografía anual, sobre todo en
mujeres de 40 años de edad en adelante o, en caso de tener antecedentes
familiares, desde los 34 años de edad.
. Auto-examinarse todos
los meses. Además de los exámenes clínicos y del
diagnóstico por imágenes, cada mujer puede realizar una auto-exploración
mamaria, que es un mecanismo muy efectivo para la prevención. Consiste en
palpar la mama y las axilas y comprobar que no se encuentre ningún bulto
extraño, por más pequeño que sea. En caso de hallar una irregularidad, es
fundamental hacer una consulta médica cuanto antes. Esta exploración se
recomienda para mujeres de 20 años de edad en adelante, y debe realizarse
mensualmente.
. Realizar actividad
física y mantener una dieta equilibrada. Según la OMS, hay vínculos
claros entre el cáncer de distintos tipos -entre ellos, el de mama- y la
obesidad y el sobrepeso. Por eso, es recomendable mantener un peso corporal
saludable. La actividad física regular debe ser acompañada de dietas ricas en
hortalizas y frutas y limitadas en el consumo de carnes rojas.
. Disminuir el consumo de
alcohol. El alcohol en exceso aumenta el riesgo de
contraer cáncer. Por eso, es recomendable moderar la ingesta de bebidas
alcohólicas.
. Prestar atención en
caso de antecedentes familiares. Entre los
factores de riesgo de cáncer de mama, los antecedentes familiares ocupan un lugar
innegable. Por eso, es importante que cada persona se informe acerca de
posibles riesgos heredados y, en caso de tenerlos, realizar controles de manera
regular y mantener hábitos saludables.
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