Aprender a leer y escribir disminuye hasta tres veces el riesgo de demencia

Una investigación de la Universidad de
Columbia sugiere que las personas que saben leer y escribir tienen menos
riesgos de sufrir demencia que quienes no están alfabetizados.

Hace pocos días se dieron
a conocer los resultados de las pruebas PISA (Programa para la Evaluación
Internacional de Alumnos), en las que participaron estudiantes de 15 años de
edad de todo el país y del mundo. Estas evaluaciones, que no consideran
contenidos curriculares sino habilidades y conocimientos adquiridos en el día a
día, ubicaron a Argentina en un lugar desfavorable en relación con el promedio
global. Más allá de estos resultados, lo cierto es que el mundo mira con
atención el desempeño de las nuevas generaciones en la lectura y la escritura.


¿Por qué es importante saber leer y escribir?

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación y la Cultura (UNESCO), el alfabetismo no solo posibilita y
fortalece nuestra capacidad para participar activamente en la sociedad sino que
también permite el acceso a nuestros derechos básicos. Además, las habilidades
en lecto-escritura son fundamentales para el desarrollo sustentable, mejoran la
salud y la nutrición infantil, disminuyen la pobreza y multiplican las
oportunidades en la vida de las personas.

Pero hay una ventaja de
la alfabetización que no suele estar tan presente y que, sin embargo, es
crucial para la calidad de vida de toda persona. Un 
estudio reciente ha demostrado que existe una relación estrecha entre el alfabetismo y
la salud mental. La investigación dirigida por Jennifer Manly, del Departamento
de Neurología de la Universidad de Columbia, explica que quienes saben leer y
escribir tienen menos probabilidades de sufrir demencia que las personas
analfabetas. La razón es que estas personas habitualmente realizan actividades
que requieren usar el cerebro, como leer el diario o asistir a menores con sus
tareas de la escuela. En otras palabras, la lectura y la escritura ayudan a
fortalecer el cerebro, y esto puede prevenir o postergar la demencia.

El equipo de
especialistas entrevistó a 983 personas: 237 alfabetizadas y 746 analfabetas.
Todas realizaron exámenes médicos y pruebas de memoria y razonamiento, que
debieron repetir en un período de 18 a 24 meses durante 4 años.

Al inicio de la investigación,
padecía demencia el 18% de quienes estaban alfabetizados y el 35% de quienes no
lo estaban. Al final del estudio, transcurridos los cuatro años de
investigación, el 48 % de los participantes analfabetos había adquirido
demencia. Por el contrario, solo el 27% de quienes sabían leer y escribir
habían adquirido esa condición.

El estudio reveló,
entonces, que las personas que saben leer y escribir tienen menos riesgos (casi
la mitad) de padecer enfermedades mentales. A su vez, este conocimiento se
plasma en altos puntajes en los tests de memoria y razonamiento.

Según la Dra. Manly,
“incluso con pocos años de educación, las personas que aprenden a leer y
escribir pueden adquirir ventajas para toda la vida”. 


Rp./Salud – Calidad y Experiencia en Medicina Laboral – CONOCENOS

Compartí en tus redes

WhatsApp
Facebook
Twitter