Cómo cuidarse del sol y elegir el protector solar adecuado

Te damos los consejos principales para cuidar
tu piel y tu salud durante el verano.

Cuando llega el verano, las opiniones, comportamientos y actitudes en
torno al cuidado de la piel son de lo más variadas. Aunque cada vez se
desvanece más esta moda, muchas personas siguen el hábito de tomar sol y buscar
un bronceado natural en las vacaciones estivales. Pero el cuidado de la piel no
es solo una cuestión estética sino que es crucial para la salud.

El calor, la exposición al sol, la falta de hidratación adecuada y el
uso de productos químicos pueden afectar el organismo generando lesiones dérmicas
de distinto nivel de gravedad. Por eso, para disfrutar del verano y, a la vez,
cuidar la salud, te damos algunos consejos prácticos:

 Usar protector solar
todos los días (¡sí, también si está nublado!) en todas las áreas del cuerpo
que puedan estar expuestas. Es recomendable aplicarlo entre 20 y 30 minutos
antes de la exposición al sol y renovarlo cada 2 horas.

●   El Hospital Alemán recomienda el uso de factor de protección no menor a 30 y mantener el
mismo factor en todo el cuerpo.

●    Llevar ropa clara,
anteojos de sol y sombrero complementan la protección.

     Evitar la luz directa del
sol entre las 10:00 y las 16:00 hs.

    Hidratarse. Se recomienda
tomar al menos dos litros de agua por día para mantener el cuerpo y la piel en
buen estado.

   Usar crema hidratante,
preferentemente con aloe vera, después de la exposición al sol.

     Prestar atención a la
piel. Si ves algún cambio, como manchas o cambio de color o de tamaño en
lunares, es importante que consultes a tu médica/o cuanto antes.

 

 ¿Factor 5 o 50? Eligiendo el protector solar

Cada piel y cada actividad tienen sus propias exigencias y necesidades.
Te ayudamos a elegir tu protector teniendo en cuenta tres criterios: tipo de
piel, nivel de exposición y nivel de protección.

  Tipo de piel. Los diferentes tipos de
piel se pueden clasificar, según su sensibilidad a los rayos UV, en seis “fototipos”. Las personas de piel
más clara, a causa de la falta de pigmentación, se encuentran más cerca del
fototipo I, es decir, del más riesgoso; por el contrario, las personas de piel
negra pertenecen al fototipo VI y tienen mayor resistencia a las radiaciones
ultravioleta. Cuanto menor sea tu fototipo, mayor la protección necesaria.

 Nivel de exposición al sol. La cantidad y
el tipo de exposición
también son muy importantes. Si vamos a estar a 1500 metros de altitud
tendremos una mayor exposición que en el nivel del mar. Existe un índice UV que mide la capacidad del sol de
producir lesiones en la piel en diferentes zonas geográficas. Es recomendable
conocer el índice UV del lugar al que vamos, teniendo en cuenta que, si es de 3
o superior, requiere de protección solar. El
Servicio Meteorológico Nacional informa el índice UV de los principales destinos turísticos de nuestro país.

  Hora de exposición. Cuando el sol se acerca
al cénit, alrededor del mediodía, es cuando sus rayos llegan de manera más
directa y perpendicular a la tierra, lo cual los vuelve más peligrosos para
nuestra piel. Esto sucede en la franja que va de las 10:30 a las 16:30 hs.,
aproximadamente, y es el momento en el que mayor grado de protección será
necesaria, evitando en lo posible la exposición directa.

Los protectores solares se clasifican en cuatro grupos, según su nivel
de protección:

      Factor 6-14: baja
protección

      Factor 15-29:
media protección

      Factor 30-49:
alta protección

     
Factor 50 o más:
protección muy alta o total

     Tratá de elegir
protectores que sean resistentes al agua o la traspiración, realizando una
nueva aplicación después de bañarte. En condiciones normales de exposición,
deberías aplicarte protección cada dos horas.

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