Consejos para elegir un aire acondicionado

¿Tenés
calor? Te damos algunos consejos para elegir y usar el aire acondicionado que
mejor se acomode a tus necesidades.

¿De ventana, portátil o split?

Los aires de uso doméstico más extendido son los
de ventana y los de split. Los primeros son cada
vez menos usados, puesto que su instalación necesita realizar un hueco de
tamaño considerable en una pared que dé al exterior, además de ser más ruidosos
que los de split. Estos últimos tienen una unidad que se instala en el exterior
y un split que, instalado dentro del ambiente, distribuye el aire generado. Por
este motivo son más silenciosos. Una ventaja adicional del split es que sólo
hace falta practicar un agujero de menos de 10 cm. de diámetro para comunicar
ambos componentes. En la actualidad existen también los aires “multi split”,
en los que una única unidad condensadora exterior se conecta con múltiples
salidas interiores. De este modo, se puede generar y distribuir uniformemente
el aire fresco, con las ventajas de un aire acondicionado central, pero sin los
costos de su instalación.

Los aires portátiles, por último,
son ideales para espacios semicubiertos, como quinchos o cerramientos, en los
que se necesita refrigeración ocasional, de baja potencia. Este tipo de equipos
lleva un tubo o manguera que expulsa el aire caliente hacia el exterior; en
consecuencia, deben tener una salida al exterior cercana, como una ventana o
una puerta entreabierta.

¿Cuántas frigorías?


Las “frigorías” son una unidad de medida de
frío, de escasa base científica pero amplia popularidad, con la que muchos
comercios miden la capacidad de enfriar de un aire acondicionado. Otros la
describen según la cantidad de watts, que son unidades de potencia. Para no
confundirte, recordá que 1 frigoría = 0.86 watts. Así, cuando te ofrecen un
equipo de 3500 watts, tiene 3010 frigorías.

Pero, ¿es mucho, es poco, es suficiente? Para
climatizar una habitación se calculan, habitualmente, 50 frigorías por metro
cúbico. Si la habitación tiene 5 m. de largo, 4 m. de ancho y 2,5 m. de alto,
calculamos 5 x 4 x 2,5= 50 m3. Multiplicado por 50, nos da 2500 frigorías.

Este cálculo es una forma estándar que no tiene
en cuenta el tiempo de exposición al sol, los metros cuadrados de superficie
vidriada, etc. Existen en internet algunas calculadoras automáticas que
incluyen estos otros factores.

¿Cómo controlar el consumo?


El control de temperatura de un aire
acondicionado se encarga de apagar el equipo productor de frío cuando la
temperatura dentro de la habitación alcanza el nivel deseado. Ese es el momento
en el que consume los watts anunciados por el fabricante. Una vez alcanzado el
clima programado, se mantiene encendido con muy bajo consumo. Para saber cuánta
electricidad efectivamente consume, entonces, deberíamos saber durante cuánto
tiempo el equipo está produciendo frío, y no simplemente encendido.

El consumo eléctrico se calcula con los watts
anunciados por el fabricante, que representan el consumo durante una hora: un
aire acondicionado de 3500 Watts consume 3,5 KW (kilowatts) por hora. La
factura de la electricidad te va a decir cuál es el precio del KW/ hora en tu
casa.

Para disminuir el consumo se recomienda la mayor
aislación térmica posible (por ejemplo, poner cortinas en las ventanas, vidrios
dobles, etc.) y no utilizar los aires acondicionados a una temperatura
demasiado baja, puesto que van a estar más tiempo encendidos para alcanzar el
frío deseado. En grandes zonas urbanas el tendido eléctrico es llevado al
máximo de su capacidad por el funcionamiento simultáneo de miles de aires
acondicionados, lo cual lleva en muchos casos a cortes de energía. Una
temperatura recomendada para evitar semejante sobrecarga de consumo es de 24°
C.

Un consumo racional de la energía eléctrica no
sólo nos beneficia económicamente, sino que además cuida el medio ambiente y
disminuye el riesgo de cortes eléctricos.

 

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