El Hospital de Clínicas inauguró el primer tomógrafo hecho enteramente en el país

Una buena noticia para el desarrollo de
tecnología local de sustitución de importaciones en salud.
Para aquellas lesiones que no pueden observarse en una radiografía común se necesitan métodos diagnósticos complejos como la tomografía computarizada. Uno de los métodos más eficaces para detectar cáncer, enfermedades cardíacas y el estado del cerebro es la Tomografía por Emisión de Positrones (PET, por sus siglas en inglés). El paciente recibe una inyección de una sustancia muy levemente radioactiva que, combinada con glucosa, se concentra en células malignas y pueden ser detectadas con gran precisión por un tomógrafo PET, capaz de detectar tumores de apenas 6 milímetros.
En nuestro país, un grupo de especialistas del Centro Atómico Ezeiza (dependiente de la Comisión Nacional de Energía Atómica) desarrolló el primer tomógrafo PET de fabricación completamente nacional, que desde el mes de agosto se encuentra instalado en el Hospital de Clínicas, dependiente de la UBA, en la ciudad de Buenos Aires.
El prototipo será sometido a pruebas en los
próximos meses para recibir la correspondiente homologación internacional que
le permita funcionar normalmente en pacientes. Se trata de un gran avance para
la tecnología médica en nuestro país, puesto que sólo existen tres fabricantes
de tomógrafos PET en el mundo, con un costo de alrededor de un millón de
dólares por unidad.
Este desarrollo no sólo tiene impacto económico en el financiamiento de la salud en nuestro país, sino que además favorece el desarrollo de capacidades tecnológicas a otras áreas del campo de la energía nuclear y la robótica.