Enfermedades respiratorias: cómo detectarlas y qué hacer

En un mes en el que se conmemoran el día del aire
puro y el día de lucha contra la EPOC, te contamos cuáles son las señales de
alarma frente a un problema respiratorio.

Las
enfermedades respiratorias crónicas son afecciones del pulmón o las vías
respiratorias que, una vez adquiridas o desarrolladas, no pueden curarse, sino
solamente tratarse para mejorar la calidad de vida de quien las sufre. Las más
importantes son el asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la
rinitis alérgica y la hipertensión pulmonar.

La
Organización
Mundial para la Salud
(OMS) afirma que 235 millones de personas en
todo el mundo padecen asma y 251 millones padecen EPOC. Para el año 2030, se
estima que la EPOC se convertirá en la cuarta causa mundial de muertes.

¿Cuáles son sus
causas?


Las
enfermedades respiratorias crónicas se originan principalmente por:

– Fumar

– Contaminación del aire en espacios cerrados (por
humo de tabaco, otros tipos de combustión o gases)

– Contaminación ambiental por escapes de automóviles
o industrias

– Inhalación de polvos, gases y otros productos
químicos en el lugar de trabajo

– Predisposición genética

 


¿Cómo se
detectan?


Es
importante prestar atención a la presencia de alguna de las siguientes señales
de alerta:

– tos persistente

– falta de aire o sensación de ahogo (disnea)

– dolores al respirar

– silbidos en la respiración

Frente
a estos síntomas debemos acudir a un médico o médica que, luego de
auscultarnos, probablemente deba realizarnos algunas pruebas y exámenes. Una de
las más frecuentes es la espirometría, que permite medir la función pulmonar,
aunque también se puede realizar una radiografía de tórax, tomografía computada
o una gasometría arterial (que mide el oxígeno en sangre), entre otras.

 


¿Qué es la
EPOC?

La
Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) es una enfermedad crónica
progresiva, potencialmente mortal en sí misma y que puede causar otras
enfermedades. Se estima que en la actualidad hay 251 millones de personas con
EPOC en todo el mundo, registrándose 3,17 millones de muertes en 2015. Se trata
de una enfermedad que afecta especialmente a los países de ingresos medianos y
bajos, puesto que en ellos se observa el 90% de las muertes por esta causa.

Es
una enfermedad adquirida, aunque puede haber factores de predisposición
genética. Su principal causa es la exposición al humo del tabaco, aunque
también se desarrolla con otros contaminantes. La exposición de embarazadas a
los factores de riesgo puede predisponer al feto al desarrollo de la enfermedad
durante los años posteriores. También el asma crónica puede llevar al
desarrollo de la EPOC.

La EPOC evoluciona lentamente, y sus síntomas
se vuelven evidentes a partir de los 40 años, cuando se sufre disnea (sensación
de ahogo y falta de aire), tos crónica y expectoración frecuente. Pequeños
esfuerzos cotidianos, como subir una escalera o correr un colectivo, se vuelven
desafíos imposibles cuando se sufre de EPOC.

El
17 de noviembre, la OMS celebró el Día Mundial de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva
Crónica con el objetivo de informar, sensibilizar y ayudar a combatir su avance
en todo el mundo. El 15 de noviembre, se celebra también el Día Mundial del
Aire Puro, establecido por la OMS para combatir las emisiones contaminantes en
todo el mundo.

Son
dos buenos motivos para pensar qué vamos a hacer, en nuestra casa y en nuestro
trabajo, para promover ambientes saludables y ayudar a prevenir las
enfermedades respiratorias.

Compartí en tus redes

WhatsApp
Facebook
Twitter