¿Factor 5 o 50? Consejos para elegir protector solar

El sol es cada vez más agresivo y nos obliga a cuidarnos, no sólo durante las vacaciones, sino también en nuestras actividades cotidianas. Esto es especialmente cierto en esta época del año, cuando estamos expuestos a la luz solar por mucho tiempo en caminatas, salidas al aire libre, etc.

Son muchos los mitos que circulan con respecto a la protección solar: que las personas de tez más oscura no la necesitan, que el bronceado nos protege del sol, que en días nublados no nos quemamos, que la exposición prolongada cura el acné… Son ideas falsas y peligrosas que no hacen sino aumentar los riesgos de sufrir cáncer de piel por una mala protección.

El sol produce dos tipos de radiación, los rayos ultravioletas (UV) UVA y UVB. La capa de ozono es la encargada de filtrar naturalmente a los segundos, mientras que los primeros alcanzan totalmente la superficie terrestre, aunque tienen efectos menos duraderos. Con la disminución de la capa ozono y el aumento del efecto invernadero, estas radiaciones llegan de manera más directa, quemando los tejidos de la piel y pudiendo desarrollar diversos tipos de cáncer de piel. Es por ello que la protección solar es imprescindible.

Cada piel y cada actividad tienen sus propias exigencias y necesidades. Te ayudamos a elegir tu protector teniendo en cuenta tres criterios: tipo de piel, nivel de exposición y nivel de protección.

Tipo de piel. Los diferentes tipos de piel se pueden clasificar, según su sensibilidad a los rayos UV, en seis “fototipos”. Las personas de piel más clara, a causa de la falta de pigmentación, se encuentran más cerca del fototipo I, es decir, del más riesgoso; por el contrario, las personas de piel negra pertenecen al fototipo VI y tienen mayor resistencia a las radiaciones ultravioleta. Cuanto menor sea tu fototipo, mayor la protección necesaria.

Nivel de exposición al sol. La cantidad y el tipo de exposición también son muy importantes. Si vamos a estar a 1500 metros de altitud tendremos una mayor exposición que en el nivel del mar. Existe un índice UV que mide la capacidad del sol de producir lesiones en la piel en diferentes zonas geográficas. Es recomendable conocer el índice UV del lugar al que vamos, teniendo en cuenta que, si es de 3 o superior, requiere de protección solar. El Servicio Meteorológico Nacional informa el índice UV de los principales destinos turísticos de nuestro país.

Hora de exposición. Cuando el sol se acerca al cénit, alrededor del mediodía, es cuando sus rayos llegan de manera más directa y perpendicular a la tierra, lo cual los vuelve más peligrosos para nuestra piel. Esto sucede en la franja que va de las 10:30 a las 16:30 hs., aproximadamente, y es el momento en el que mayor grado de protección será necesaria, evitando en lo posible la exposición directa.

Los protectores solares se clasifican en cuatro grupos, según su nivel de protección:

– Factor 6-14: baja protección
– Factor 15-29: media protección
– Factor 30-49: alta protección
– Factor 50 o más: protección muy alta o total

Tratá de elegir protectores que sean resistentes al agua o la transpiración, realizando una nueva aplicación después de bañarte. En condiciones normales de exposición, deberías aplicarte protección cada dos horas.

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