Un estudio de las Naciones Unidas
muestra las desigualdades de género en el sector salud en Argentina. Te lo
contamos en esta nota.
La sociedad argentina ha aceptado
el debate por los derechos de las mujeres y la desigualdad de género en los
últimos años. Desde entonces, estudios e investigaciones avanzan en la
comprensión de este fenómeno y sus consecuencias.
En marzo de este año, el Programa
de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) realizó una investigación acerca de la desigualdad de género en el sector de la salud
en nuestro país. Según el informe publicado en marzo de este año, el personal
de salud femenino se duplicó en los últimos 35 años: 60% de los médicos son
mujeres en la actualidad. Sin embargo, este aumento no se reflejó en sus
condiciones laborales, puesto que cobran un 19,6% menos que sus pares varones.
Según la investigación del PNUD, aunque la situación de las mujeres mejoró con
respecto a la media del empleo femenino (al ser más estable y tener una mejor
retribución salarial) sigue siendo desigual con respecto al empleo masculino,
puesto que su dedicación al trabajo no remunerado (en el cuidado de la casa,
familiares e hijos) sigue siendo un 60% mayor que la de sus pares varones.
Algo parecido sucede con las
especialidades: las médicas jóvenes son, en su mayoría, no especialistas, a
diferencia de sus pares varones. Según el informe del PNUD, esto se debe a que
las mujeres se encuentran afectadas al cuidado de sus hijos, mientras que los
varones pueden especializarse y desentenderse del trabajo no remunerado de las
mujeres.
Quizás el dato más contundente se
registra en el acceso a puestos de decisión ejecutiva: las mujeres tienen menos
presencia en cargos jerárquicos de hospitales, universidades y ministerios en
todo el país. Sólo en la provincia de Buenos Aires, las mujeres son el 60% del
personal médico, pero representan apenas el 25% de las direcciones ejecutivas
en instituciones hospitalarias.
Es por esta situación de
desigualdad que el PNUD ha propuesto una serie de medidas a los organismos
decisores de políticas públicas en salud en nuestro país: reducir la jornada
laboral excepcional de las guardias, la posibilidad de extender el período
formativo de las residencias, articular mejor las políticas de salud
nacionales, provinciales y locales y, por último generar información
sistemática y accesible sobre condiciones de trabajo.
Esperamos que este informe, junto
a tantos otros, contribuya a mejorar las condiciones de trabajo de las mujeres
en el sector, porque, en definitiva, la salud es una sola, y la cuidan mujeres y
varones por igual -bueno, no: las mujeres más que nadie.