Las adicciones y el trabajo

Según el Dr. Guillermo Grau, especialista en Toxicología del Hospital Fernández, suele pensarse que el uso indebido de drogas (ya sean ilegales o bien de prescripción médica) es algo ajeno, un estigma social con el que cargan los otros. Sin embargo, esto no es así: los comportamientos adictivos se presentan a cualquier edad, cultura y nivel socioeconómico. Muchas veces, estas conductas aparecen inadvertidamente, como producto del consumo de fármacos “inocentes” que ayudan a mejorar el rendimiento laboral, calmar algún dolor o vencer el cansancio que nos aqueja. Por eso, es preciso estar atentos al peligro para la salud que representan esas inadvertidas adicciones aparentemente banales.

El abuso de fármacos recetados se ha vuelto un problema más serio que el de la mayoría de las drogas ilegales. Solemos consumir analgésicos, tranquilizantes, antidepresivos, estimulantes o píldoras para dormir con la tranquilidad de que son medicamentos recetados o, incluso, de venta libre. Muchos de ellos cuentan con publicidad en la televisión abierta, aparecen en carteles en la vía pública o tienen envases atractivos. Sin embargo pueden ser tan adictivos, potentes y peligrosos como las drogas prohibidas.

La agitada vida moderna muchas veces nos insta a consumir estos productos para continuar eficazmente con nuestras actividades cuando asoman síntomas indeseados. Un dolor de cabeza, una gripe incipiente, el cansancio pueden ser síntomas molestos a la hora de realizar nuestras tareas cotidianas. No obstante, no son percibidos como obstáculos dignos de atención. Es entonces cuando la aparentemente inocua automedicación parece el camino más fácil.

Los efectos de esta medicación impactan, no solo sobre la salud, sino también sobre el desempeño laboral que, paradójicamente, se intentó preservar con el consumo de estos paliativos. Los analgésicos, por ejemplo, pueden causar náuseas y respiración disminuida; los antidepresivos se asocian con problemas cardíacos, aumento de peso, y cansancio físico o mental; los estimulantes aumentan la presión sanguínea y el ritmo cardíaco y generan hostilidad y paranoia.

El consumo indebido es, naturalmente, un factor de riesgo laboral. Es más, los prospectos suelen incluir advertencias acerca de no desarrollar ciertos trabajos bajo la acción de la medicación. Algunas de las consecuencias laborales del consumo indebido de sustancias son:
-Ausentismo o demoras
-Irritabilidad y nerviosismo
-Reducción de reflejos (lo que constituye causa de accidentes de toda índole y/o daños en la maquinaria o equipos)
-Conflictividad interpersonal
-Sobrecarga de trabajo de los colegas

¿Cómo prevenir el consumo excesivo de alcohol y otras drogas?

Prevenir es anticiparse a los hechos. Cuando ya se producen consumos problemáticos de alcohol y otras drogas, los programas de prevención intentan evitar que dichos consumos se incrementen y así reducir su frecuencia, o al menos a evitar determinados efectos o problemas derivados, como prevenir accidentes de tráfico provocados por la conducción bajo los efectos del alcohol.

La elevada incidencia de los consumos de alcohol y otras drogas entre los trabajadores justifica que la prevención sea la principal prioridad de las políticas para hacer frente a este problema en instituciones laborales. Conviene no olvidar que el alcohol y otras drogas en la empresa son un problema de todos. La experiencia demuestra que no es fácil superar los problemas cuando se producen situaciones de dependencia a las drogas; por ello, sin ninguna duda, lo más útil es prevenir.

Conciencia, prevención y difusión

La Asamblea General de las Naciones Unidas, por resolución 42/112 del 7 de diciembre de 1987, proclamó el 25 de junio como Día Internacional de la Lucha Contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas en el marco de un trabajo continuo que comprende la lucha contra el tráfico ilícito de drogas, la promoción de una mayor conciencia en la población acerca del uso indebido de drogas y sustancias psicotrópicas, y la adopción de medidas preventivas.

El Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, desarrolló programas específicos de prevención del consumo indebido de sustancias destinado especialmente al ámbito laboral.

El objetivo de estas iniciativas es analizar las diversas situaciones relacionadas con el uso problemático de sustancias en el ámbito laboral y, desde esa reflexión, generar espacios participativos que permitan a los grupos de trabajo generar conciencia y sensibilidad hacia la problemática.

Entre los contenidos desarrollados a través de los encuentros que se proponen desde el Ministerio se abordan: las representaciones sociales sobre el uso problemático de sustancias y la adicción; la contextualización de la problemática adictiva; la participación como estrategia de intervención en la resolución de problemas; y la planificación estratégica desde el involucramiento de los actores en las situaciones laborales.

La reciente Resolución 905 de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo establece como parte obligatoria del Plan de Capacitación anual que deben desarrollar los Servicios de Medicina del Trabajo, información sobre drogas de abuso y consumo de tabaco, entre otros tópicos.

Compartí en tus redes

WhatsApp
Facebook
Twitter