Prevenir el estrés en el trabajo

Aunque un poco de tensión es necesaria para cualquier trabajo, el
exceso de estrés es negativo para las personas y para la productividad. En esta
nota te explicamos cuáles son los signos preocupantes y cómo actuar frente a
ellos.

 

El estrés es una sensación de tensión física y/o mental frente
a situaciones que nos desafían, ya sea por su complejidad, su novedad o su
dificultad. Es una reacción natural que todos los organismos desarrollan para
enfrentar al peligro. Por ese motivo, una cuota limitada de estrés es sana y
nos ayuda a desempeñarnos mejor en nuestras actividades de todos los días,
incluyendo el trabajo.

 

Sin embargo, el exceso de estrés puede interferir en tu productividad,
impactar en tu salud física y emocional, y afectar tus relaciones con otras
personas, incluso en el ámbito familiar. Es cierto que no siempre podemos
controlar y organizar nuestro ambiente de trabajo, pero podemos estar alertas
para saber cuándo el estrés es excesivo.

 

 

Causas del estrés en el trabajo

 

Cada vez más el trabajo presenta demandas emocionales que, cuando se
mantienen en el largo plazo, superan nuestra capacidad de manejarlas. Cuando
nos sentimos desbordados emocionalmente es cuando el estrés se vuelve crónico y
lo invade todo.

Entre sus causas más frecuentes en el ámbito laboral se encuentran:

– Miedo a ser despedido o despedida

– Exceso de horas de trabajo, incluyendo horas extra

– Aumento de la presión pero no de la satisfacción por el trabajo
cumplido

– Falta de control sobre cómo hacemos nuestro el trabajo

 

 

Signos para preocuparse

               

Cuando estamos desbordados en el trabajo, perdemos confianza en
nosotros mismos y nos volvemos más irritables, impacientes o ansiosos. Otros
signos de exceso de estrés son los siguientes:

– Sentirse ansioso,
irritable o deprimido

– Apatía, pérdida de
interés en el trabajo

– Problemas para dormir

– Fatiga

– Problemas para
concentrarse

– Tensión muscular o
dolores de cabeza

– Problemas digestivos

– Aislamiento

– Pérdida del deseo sexual

– Consumo de alcohol o
drogas para “manejar” la tensión

 

 

¿Qué hacer para enfrentar el estrés?

               

Aunque muchas veces es necesaria la ayuda de un profesional que nos
ayude a manejar la tensión, podemos mejorar nuestro bienestar si realizamos
algunas pequeñas acciones.

 

1) Recurrí a otras personas

La contención que pueden darnos nuestros colegas, amigos y familiares
es clave para manejar la tensión. No necesitamos que los demás “solucionen”
nuestros problemas, sino que nos escuchen y nos comprendan. Aunque no tengamos
amistades cercanas en el trabajo, es importante que podamos tender lazos de confianza
y camaradería con nuestros compañeros y compañeras de trabajo.

 

2) Hacé ejercicio

Sí, ya sé; para todo te recomendamos que hagas ejercicio. ¡Pero
funciona! No es necesario que te conviertas en un atleta de elite. Alcanza con
30 minutos diarios de actividad física que te permita oxigenarte,
descontracturarte y generar endorfinas. Es necesario que esa actividad tenga un
componente aeróbico; aunque sea, volvete caminando, a buen paso, a tu casa.

 

3) Alimentate bien

Una buena nutrición impacta en tu estado de ánimo. Los niveles
estables de azúcar en sangre, por ejemplo, ayudan a mejorar tu concentración;
un bajón de azúcar te vuelve irritable y ansioso; una comida demasiado pesada
te vuelve letárgico y te da sueño.

Para evitar estas situaciones, es importante consumir poca azúcar
refinada y carbohidratos refinados, especialmente los que están presentes en
snacks, comida rápida, facturas de panadería, etc. También es importante
consumir alcohol con moderación, no fumar ni consumir nicotina (como la que se
encuentra en algunas mezclas para vapeadores) ni comidas ricas en grasas.

 

4) Dormí bien

Una vez más, el sueño es clave para el bienestar de las personas. El
objetivo de las ocho horas diarias de descanso nocturno sigue siendo muy
importante, y para lograrlo es necesario llegar a la hora de dormir relajados,
evitando las pantallas en la cama y actividades estimulantes física o
mentalmente. En cambio, leer un rato o escuchar música suave nos pueden ayudar
a “bajar las revoluciones” o prepararnos mejor para dormir.

Son muchas las recomendaciones y pistas para reducir el estrés
laboral. Es clave que prestemos atención a sus signos y definamos prioridades
que nos permitan preservar el bienestar de quienes trabajamos en una
organización, porque eso no sólo nos ayuda a mejorar nuestra calidad de vida,
sino también nuestra productividad en la empresa.

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