Un estudio muestra que el cerebro usa pequeños
descansos para fortalecer recuerdos.
Una investigación del Centro Nacional de Investigación
en Salud de Estados Unidos mostró que las personas fijamos mejor los recuerdos
si los seguimos de descansos cortos.
El experimento incluyó a voluntarios que, frente a una
computadora, debían tipear los números que se mostraban en la pantalla en
períodos de 10 segundos, seguidos de pausas de 10 segundos. Al analizar el desempeño
de los voluntarios, el equipo de investigación advirtió que los voluntarios se
desempeñaban mucho mejor cuando tenían más descansos. También se advirtió que,
al repetir la actividad, la curva de aprendizaje se reducía, sugiriendo que los
pequeños descansos habían ayudado a retener la actividad.
El análisis de las ondas cerebrales beta mostró que
los cerebros consolidaban los recuerdos durante esas pausas, de manera que el
desempeño de los voluntarios mejoraba después de ellas.
Este descubrimiento es sumamente importante en muchos
ámbitos, desde la rehabilitación cognitiva hasta el desarrollo de nuevas
técnicas de estudio.
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