¿Tenés calor? Tips para elegir y usar un aire acondicionado

Cada verano parece hacer más calor. El asfalto se derrite a nuestros pies mientras nos apuramos para llegar a un oasis: un bar, un taxi, la oficina, un banco; cualquier lugar que tenga aire acondicionado. Te damos algunos consejos para elegir y usar el aire acondicionado que mejor se acomode a tus necesidades.

¿Central, de ventana, portátil o split?

En muchos lugares, sobre todo edificios con climatización central y oficinas, existe un gran equipo de aire acondicionado que climatiza todo el lugar a través de caños y conductos de ventilación. Aunque su costo de instalación es alto, es más eficiente y permite climatizar de manera uniforme todos los ambientes. El aire acondicionado central puede tener un control único para todo el edificio o bien termostatos por ambiente, de manera que cada oficina o división pueda fijar la temperatura a su gusto.

Los aires de uso doméstico más extendido son los de ventana y los de split. Los primeros son cada vez menos usados, puesto que su instalación necesita realizar un hueco de tamaño considerable en una pared que dé al exterior, además de ser más ruidosos que los de split. Estos últimos tienen una unidad que se instala en el exterior y un split que, instalado dentro del ambiente, distribuye el aire generado. Por este motivo son más silenciosos. Una ventaja adicional del split es que sólo hace falta practicar un agujero de menos de 10 cm. de diámetro para comunicar ambos componentes. En la actualidad existen también los aires “multi split”, en los que una única unidad condensadora exterior se conecta con múltiples salidas interiores. De este modo, se puede generar y distribuir uniformemente el aire fresco, con las ventajas de un aire acondicionado central, pero sin los costos de su instalación.

Los aires portátiles, por último, son ideales para espacios semicubiertos, como quinchos o cerramientos, en los que se necesita refrigeración ocasional, de baja potencia. Este tipo de equipos lleva un tubo o manguera que expulsa el aire caliente hacia el exterior; en consecuencia, deben tener una salida al exterior cercana, como una ventana o una puerta entreabierta.

¿Cuántas frigorías?

Las “frigorías” son una unidad de medida de frío, de escasa base científica pero amplia popularidad, con la que muchos comercios miden la capacidad de enfriar de un aire acondicionado. Otros la describen según la cantidad de watts, que son unidades de potencia. Para no confundirte, recordá que 1 frigoría = 0.86 watts. Así, cuando te ofrecen un equipo de 3500 watts, tiene 3010 frigorías.

Pero, ¿es mucho, es poco, es suficiente? Para climatizar una habitación se calculan, habitualmente, 50 frigorías por metro cúbico. Si la habitación tiene 5 m. de largo, 4 m. de ancho y 2,5 m. de alto, calculamos 5 x 4 x 2,5= 50 m3. Multiplicado por 50, nos da 2500 frigorías.

Este cálculo es una forma estándar que no tiene en cuenta el tiempo de exposición al sol, los metros cuadrados de superficie vidriada, etc. Existen en internet algunas calculadoras automáticas que incluyen estos otros factores.

¿Cómo controlar el consumo?

El control de temperatura de un aire acondicionado se encarga de apagar el equipo productor de frío cuando la temperatura dentro de la habitación alcanza el nivel deseado. Ese es el momento en el que consume los watts anunciados por el fabricante. Una vez alcanzado el clima programado, se mantiene encendido con muy bajo consumo. Para saber cuánta electricidad efectivamente consume, entonces, deberíamos saber durante cuánto tiempo el equipo está produciendo frío, y no simplemente encendido.

El consumo eléctrico se calcula con los watts anunciados por el fabricante, que representan el consumo durante una hora: un aire acondicionado de 3500 Watts consume 3,5 KW (kilowatts) por hora. La factura de la electricidad te va a decir cuál es el precio del KW/ hora en tu casa u oficina.

Para disminuir el consumo se recomienda la mayor aislación térmica posible (por ejemplo, poner cortinas en las ventanas, vidrios dobles, etc.) y no utilizar los aires acondicionados a una temperatura demasiado baja, puesto que van a estar más tiempo encendidos para alcanzar el frío deseado. En grandes zonas urbanas el tendido eléctrico es llevado al máximo de su capacidad por el funcionamiento simultáneo de miles de aires acondicionados, lo cual lleva en muchos casos a cortes de energía. Una temperatura recomendada para evitar semejante sobrecarga de consumo es de 24° C.

Un consumo racional de la energía eléctrica no sólo nos beneficia económicamente, sino que además cuida el medio ambiente y disminuye el riesgo de cortes eléctricos.

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