¿Tenés menos de 40? ¿Te controlás el corazón?

Aunque el corazón siempre ha sido una preocupación para los mayores de 50, en los últimos tiempos se ha registrado un aumento en las enfermedades cardíacas para jóvenes menores de 40. El estrés, la alimentación y el sedentarismo, en la mira.

El corazón es el motor del cuerpo y, como toda máquina, necesita ser cuidado. Muchas veces nos acordamos de él cuando ya es demasiado tarde, y quedamos atados a dietas muy limitadas o al consumo crónico de medicación. En cambio, si estamos atentos a sus señales y mantenemos hábitos saludables, podemos vivir más y mejor.

Cada vez es más importante tomar conciencia desde jóvenes, puesto que las enfermedades cardiovasculares comienzan a manifestarse más temprano que nunca. Debido a cambios en la alimentación, en el aumento del sedentarismo y los mayores niveles de estrés, necesitamos conocer desde ahora cómo está nuestro corazón y qué podemos hacer para mantenerlo joven y saludable. En otros casos, las condiciones genéticas pueden detectarse tempranamente y tratarlas en la medida de lo posible.

Infarto

Los infartos entre personas menores de 60 años se han incrementado en los últimos 15 años. En Estados Unidos y Canadá, se estima que el 10% de los infartos se producen en personas menores de 40 años. En Argentina, son el 8%.

Este tipo de episodios es prevenible en la mayoría de los casos, puesto que suele ser consecuencia de hábitos poco saludables: el exceso de colesterol, la falta de ejercicio, el consumo excesivo de alcohol y el tabaquismo se encuentran entre sus principales causas.

Las señales para estar atento: dolor en el pecho, fatiga y dificultad para respirar y sudoración excesiva, entre las más frecuentes. Ante la duda, andá a una guardia.

Miocardiopatía hipertrófica

Se trata de una enfermedad heredada, que afecta el músculo del corazón ocasionando un engrosamiento del mismo. Causa arritmia en quien la sufre y se manifiesta en síntomas como el dolor de pecho, vértigo, fatiga excesiva, desmayos y mareos, entre otros.

Aunque no puede revertirse el efecto de la enfermedad en el corazón, sí pueden tratarse muchas de las consecuencias de la arritmia. Es fundamental su diagnóstico temprano porque una cardiopatía de este tipo no permite la realización de ejercicio físico intenso o la práctica de deportes de alto rendimiento. Precisamente, los atletas jóvenes son la población en mayor riesgo de muerte por esta enfermedad.

Hipertensión

La alta presión sanguínea no suele diagnosticarse en menores de 60 años. Esto no significa que no la haya, sino que no se la tiene en cuenta por fuera de la edad tradicionalmente considerada “de riesgo”. Sin embargo, los cambios en los hábitos alimentarios y el sedentarismo impactan cada vez más temprano en la hipertensión de los jóvenes.

Así, los propios pacientes ignoran su condición de hipertensos: el 54% no ha sido diagnosticado. Como no tiene síntomas físicos, la única manera de detectar la hipertensión arterial es a través de controles periódicos a partir de los 3 años. Así que ya lo sabés: en tu próximo chequeo médico, pedí que te tomen la presión.

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