Tips para ejercitarse en invierno

Con los días más fríos, a veces cuesta salir a hacer
actividad física. Sin embargo, es una época ideal para movernos, si sabemos
cómo.

 

Bajó la temperatura, se ordenó el trabajo y el
estudio… no quedan excusas para no retomar (o empezar) la actividad física.


Si cortaste un poco
por las fiestas, después las vacaciones, después la adaptación al trabajo y
después… porque te costaba retomar, acá van algunos consejos para ponerte al
día sin sufrimiento y sin riesgos.

1. Empezá de a poco. Es
importante que no trates de entrenar con el mismo nivel de exigencia que tenías
cuando dejaste, porque tu cuerpo ya no está acostumbrado, ni muscular ni
aeróbicamente. Lo primero es escucharlo: si te dice que pares, pará, más allá
del plan que estés siguiendo. En segundo lugar, ponete objetivos claros y, si
es posible, seguí un plan de entrenamiento que te permita avanzar de a poco
pero con seguridad. Por último, es ideal que consultes a un médico y, mediante
un chequeo general, solicitar una evaluación física para la actividad que vayas
a hacer. De hecho, si vas a inscribirte en un gimnasio, el apto físico es
obligatorio.

2. Running. Si ya tenés experiencia, comenzá
con un plan gradual, de baja intensidad y más repeticiones. Es muy importante
que entres en calor con una buena elongación previa y una caminata o trote
lento.


3. La elongación es fundamental. Antes de comenzar la actividad, te
ayuda a evitar lesiones al no forzar tus músculos en frío. Después del
ejercicio, evita los calambres al disminuir el esfuerzo. Y al otro día,
disminuye los dolores, sobre todo si estás empezando o retomando un plan. Vas a
encontrar muchos videos y tutoriales para hacer una correcta elongación.
Recordá dedicarle al menos 5 a 10 minutos después de realizada la actividad,
deteniéndote unos 30 segundos en cada grupo muscular.


4. Usá el equipo adecuado: ni muy muy, ni tan tan. Cada tipo de
actividad física o deporte necesita de un equipamiento mínimo: si te gusta el
running, la clave será el calzado; si es el ciclismo, el asiento puede llegar a
ser fundamental; en todos los casos necesitarás ropa deportiva que te abrigue y
deje escapar el sudor. Pero tampoco es necesario reunir todo el equipamiento
disponible en el mercado para empezar, puesto que podés llegar a gastar mucho
dinero en cosas que usarás sólo una vez. Peor aún, podrías postergar el inicio
hasta no reunir todo el equipamiento. Averiguá qué es lo mínimo necesario para
una actividad confortable y sana, y empezá cuanto antes.


5. Complementá la actividad con una alimentación adecuada. El
descenso en las temperaturas no significa que necesites incorporar más calorías en
tu comida, sino más calor. Podés incorporar sopas de verduras y
legumbres, carnes magras, cereales y arroz integral. Guisos y cazuelas son
ideales si elegimos bien los ingredientes. Y, como siempre, una abundante
ración diaria de frutas, que nos mantiene hidratados y llenos de vitaminas.

 

 

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