Cada año son más las personas que viajan a nuestro país para hacerse intervenciones médicas: desde un trasplante hasta un lifting. Te contamos por qué y cuánto cuesta.
El turismo médico es una forma de combinar salud y placer en los viajes: las personas visitan un país para someterse a un tratamiento o, más frecuentemente, una cirugía, y aprovechan para conocer algo más acerca del lugar. La calidad del servicio y su bajo costo suelen ser factores decisivos en la elección del destino, pero también inciden los atractivos más “turísticos” del lugar, como su riqueza natural o cultural.
Aunque sus estadías suelen ser más cortas que la media, este tipo de viajero es muy atractivo para el sector, puesto que gasta entre 5 y 9 veces más que el turista tradicional y, además, suele venir acompañado.
Las proyecciones del último congreso de la Cámara Argentina del Turismo Médico son impresionantes: mientras que, en 2016, 14000 turistas dejaron 300 millones de dólares en el país, se estima que en 2020 el gasto suba a 500 millones. Este optimismo está vinculado a las características únicas de nuestro país en este rubro:
– La formación de los especialistas y la calidad hotelera de los centros de salud son de nivel internacional
– El costo del tratamiento, en comparación con Estados Unidos o Europa, es entre tres y cuatro veces más bajo
– Los atractivos turísticos del país, pero también de la zona metropolitana, agregan valor al viaje.
Así, el visitante puede someterse a una cirugía –curativa o estética- en un entorno confortable, con especialistas de confianza y a un costo muy bajo mientras disfruta de un destino atractivo.
En todo el mundo, alrededor de 55 millones de personas viajan cada año en esta rama del turismo. De los 14000 visitantes que recibe nuestro país, la mayor parte busca tratamientos curativos en distintas especialidades: el 55% se somete a intervenciones en traumatología, cirugía bariátrica, oftalmología, trasplante y fertilidad. Un 27%, en cambio, persigue intervenciones estéticas, incluyendo liposucciones, implantes mamarios y lifting facial. Finalmente, el 18% restante viaja por motivos de bienestar general (wellness), incluyendo aquí la gestión del peso, del estrés, tratamientos de rehabilitación y chequeos médicos generales.
Argentina es más económica que los Estados Unidos en la mayoría de los rubros de la salud. Algunos ejemplos:
– Un bypass coronario en Estados Unidos cuesta U$S 144.000, mientras que en Argentina sale U$S 44.000, 60% menos.
– Un cinturón gástrico norteamericano puede llegar a los U$S 30.000, mientras que en Argentina no supera los U$S 7.000, casi un 75% más económico
– Los implantes mamarios en Estados Unidos pueden costar U$S 12.000, mientras que en Argentina se cobran unos U$S 4.000.
– Un lifting de U$S 15.000 se puede realizar, con idéntica calidad y resultados, por U$S 4.300 en Argentina.
Existe un espacio ya especializado en este rubro, agrupado en la Cámara Argentina de Turismo Médico, que ofrece paquetes completos para recibir tratamientos específicos. Estos paquetes incluyen la realización de videoconsultas previas con el profesional tratante, el traslado del aeropuerto al hotel para los acompañantes y al centro médico para el paciente, la hotelería hospitalaria y ambulatoria durante la duración del tratamiento o procedimiento y atracciones turísticas cercanas, como recorridos por la ciudad, días de campo o visitas a museos y centros culturales locales.
Aunque Buenos Aires es el destino más frecuente, también en Mendoza, Córdoba, Salta y Santa Fe se recibe buena parte del turismo médico en Argentina. A estas formas de promoción internacional de nuestros servicios de salud se suma la oferta cada vez más estable y consolidada de telemedicina, la cual suma -junto al resto de la exportación de Servicios Basados en Conocimiento (SBC)- U$S 6000 millones anuales en nuestro país.