Vivir con cáncer

En el mes del día mundial del
cáncer, Kris Carr comparte su experiencia para seguir adelante. Además, te
traemos las organizaciones que acompañan el día a día de los pacientes para
mejorar su calidad de vida.

La wp_posts es tremenda y dolorosa
para quien la reciba: varones y mujeres, jóvenes o mayores, es una enfermedad
cuyo nombre evoca miedos, recuerdos y nos pone, quizás por primera vez, a
pensar en la cercanía de la muerte.

Aunque cada día sean más los
avances contra la enfermedad, mejoren los pronósticos y los tratamientos, los mitos y temores no dejan de estar presentes,
y es por ello que resulta clave informarse y compartir con otros para convivir
con la enfermedad.

La fotógrafa y directora de cine
Kriss Carr fue diagnosticada en 2007 con un cáncer fase IV en el hígado y los
pulmones. Desde entonces ha convivido con él, ayudando a otros a entender qué
les pasa a ellos mismos y a sus seres queridos. Hace poco escribió una guía para convivir con la enfermedad, hacer
las preguntas adecuadas a los médicos y conseguir el apoyo personal y
profesional que necesitamos.

 

1. Tenés cáncer: ¿y ahora?

Una vez que pasa el primer
impacto de esa wp_posts tremenda, y que todo lo que te rodea parece temblar,
viene el momento de tomar las primeras decisiones. Es muy importante que
sintamos todo el tiempo que estamos decidiendo sobre lo que hacemos, y no
simplemente que somos empujados de un lado a otro.

– Encontrá el mejor médico o
médica para tu enfermedad. Para eso es importante recibir una segunda, tercera
y hasta una cuarta opinión, hasta estar seguros de que recibimos el mejor
tratamiento posible.

– Tomá las riendas del
tratamiento. Además de seguir al pie de la letra las indicaciones médicas, es
importante que lo complementes con todo aquello que te haga bien y que no lo
contradiga.

– 
Enfocate en tu estilo de vida: la alimentación, el descanso, el
ejercicio, son las cosas sobre las cuales podemos (y debemos) actuar para
mejorar el tránsito por la enfermedad.

 

2. Hacé preguntas

Los pacientes que toman la
iniciativa, hacen preguntas y buscan información completa, relevante y de
calidad tienen una mejor calidad de vida que el resto. Para eso es importante
que no te quedes con preguntas por hacer. Incluso, para evitar sentirse
intimidado, puede ayudar que te escribas las preguntas a hacer en el
consultorio. Algunas de las más importantes pueden ser: ¿Cuáles son las causas
de este tipo de cáncer? ¿es adquirido o genético? ¿qué etapas tiene la
enfermedad y en cuál me encuentro? ¿cuál es la tasa de sobrevida promedio? ¿qué
cambios de hábitos debo hacer? ¿qué tratamientos existen? ¿por qué me
recomienda este? ¿cuáles son sus efectos secundarios? ¿qué nuevos síntomas
puedo esperar?

 

3. Las chances de vencer al
cáncer

Todos los días leemos mensajes en
Twitter o Facebook de personas que vencieron el cáncer. Generalmente se toma
como un triunfo alcanzar la tasa de sobrevida relativa de 5 años. Esta tasa es
cada vez mayor debido a los avances en la lucha contra la enfermedad. En el año
1976, era del 50%; en el año 2000, llega al 67%.

Cada tipo de cáncer tiene su
propia tasa relativa de sobrevida a cinco años, y esto te va a ayudar a evaluar
tus avances y planificar el transcurso de la enfermedad.


4. Buscá apoyo

No trates de vivir esta
experiencia sin ayuda. Lo primero son los familiares y amigos. Pero también
podés buscar terapia individual o de grupo para entender lo que te pasa y
tratar de atravesarla de la mejor manera. Podés comenzar averiguando en el
centro de salud en el que estés llevando adelante tu tratamiento sobre grupos
de apoyo de pacientes.

En esta página podrás encontrar información
acerca de asociaciones y grupos de lucha contra el cáncer y apoyo a pacientes y
familiares.

 

5. Hay que mantenerse en forma

OK: es poco lo que podés hacer
sobre la enfermedad en sí, pero es mucho lo que podés hacer en términos de
alimentación y hábitos saludables. Algunos datos:

– Algunos estudios muestran que
una dieta mediterránea, rica en vegetales y granos enteros, ha reducido el
riesgo de muerte por cáncer hasta en un 25%.

– La actividad física redujo
hasta en un 61% las chances de fallecimiento en pacientes de cáncer
colorrectal.

– el 92% de las mujeres con
cáncer de mama que hacían ejercicio regularmente permanecían con vida 10 años
después del diagnóstico.

 

6. Sobre todo: ¡no dejes de
vivir tu vida!

No dejes de hacer proyectos, de
mirar para adelante; de planificar y tratar de hacer cosas nuevas. Sin importar
cuánto avance, o cómo te afecte, el mayor consejo de Kris Carr es que los
pacientes son los que deben tener las riendas de su enfermedad, y no deben
dejar que sea ésta la que maneje su vida.

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y Experiencia en Medicina Laboral – CONOCENOS

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