Bienestar en el lugar de trabajo: 5 iniciativas simples y fáciles de implementar

Cada vez más el gerenciamiento de
recursos humanos se concentra en el bienestar de los trabajadores como
estrategia para el aumento de la productividad y el desarrollo de un ambiente
de trabajo saludable. Te contamos 5 iniciativas recomendadas para lograrlo.

Aunque solemos decir que la salud
no tiene precio, en el campo de las relaciones laborales existen numerosas
maneras de calcular su costo. En un estudio reciente, por ejemplo, se ha estimado que las empresas
norteamericanas pueden reducir su costo laboral anual en U$S 1600 por
trabajador por año si proponen estrategias preventivas de salud física y mental
que promuevan el bienestar de sus trabajadores. En nuestro país, Rp./Salud ha
realizado un estudio con el CONICET que estimaba, para comienzos de 2015, un costo
aproximado de $ 19.200.000 para nuestros clientes como consecuencia de
enfermedades y accidentes de sus trabajadores.

En Estados Unidos aumenta la
tendencia a desarrollar programas orientados al bienestar de los trabajadores
como forma de aumentar la productividad y el compromiso con el trabajo,
teniendo en cuenta aspectos como la salud física y emocional, la conectividad
social, la educación financiera y la realización personal a través del trabajo,
entre otros. De este modo, la productividad de la organización se vincula al
compromiso, al trabajo en equipo y la cohesión del grupo.

Es por ello que un grupo de
expertos en relaciones laborales de la revista Forbes ha hecho una serie de recomendaciones para aumentar el bienestar en el trabajo, de las
cuales te presentamos las 5 más importantes:

1- Programas
de actividad física en el lugar de trabajo. Desde sesiones de elongación hasta
ejercicios aeróbicos o yoga, todo colabora para combatir el sedentarismo y el
malhumor, oxigenando la sangre y cortando con la rutina.

2- Condiciones
de trabajo flexibles. No todo el mundo puede trabajar mejor desde su casa, o
con una jornada laboral de extensión variable. Sin embargo, aquellos que sí
pueden experimentan aumentos notorios de productividad y mejora de clima
laboral, por ejemplo incluyendo un día a la semana de trabajo desde casa.

3- Educación
financiera. Las dificultades económicas que surgen de una mala planificación
financiera repercuten en las organizaciones de manera sensible, robando tiempo
y concentración a las personas. Es por ello que muchas compañías ofrecen coaching
financiero adaptado a las etapas y necesidades vitales de sus trabajadores.

4- Alimentación
saludable. Muchas veces se ve como una ventaja la disponibilidad de gaseosas,
snacks o golosinas en el lugar de trabajo, sin advertir que la mala
alimentación impacta directamente en el ausentismo: es la principal causa de
licencias laborales por motivos médicos, representando el 20%. Poner canastas
con frutas, cereales y frutos secos es una excelente opción para prevenirlo.

5- Diversidad de incentivos. Los incentivos
económicos no son siempre la mejor estrategia puesto que resulta, a veces,
“invisible” en el salario y crea cierta distancia entre la tarea, la
organización y el trabajador. Otras recompensas, que incluyan días libres,
pequeños viajes, una fiesta o celebración corporativa, etc. son formas de
premiar e incentivar que son más visibles y permiten valorar los aspectos más
humanos del trabajo, y no sólo los económicos. 

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